ALGO DE HISTORIA....
Ya los egipcios disponían de cosméticos antes del año 2000 A.C. Los dientes sanos y blancos han simbolizado signos de salud, limpieza y fortaleza.
Nuestros antepasados cavernícolas ansiaban tener unos caninos grandes por ser a su juicio sintomáticos de fuerza y salud, imprescindibles antes de la lucha.
En la España prerromana se preconizaba el enjuague con orines envejecidos en cisternas. Múltiples brebajes a lo largo de la Historia perseguían la obtención de unos dientes más blancos.
En la antigua China imperial, las viudas teñían sus dientes de negro como signo de renuncia a la belleza.
Los mayas, como demostración de buena posición social se realizaban incrustaciones de jade en los dientes y limaban sus bordes cuidadosamente
Par el tratamiento de las coloraciones provocadas por el exceso de flúor (fluorosis) Kane propugna el uso de técnicas de microabrasión (pequeño desgaste de la superficie del esmalte).
Abbot preconiza el tratamiento púramente químico a base de peróxido de hidrógeno.
1937. Ames comunica el éxito de un blanqueamiento por primera vez.
1942. Yonger aporta el primer tratamiento contra la fluorosis dental.
1960´S. Klusmier introduce uso de gly-oxide.
1966. McInnes aplicaba sobre los dientes algodones impregnados con una solución preparada "in situ" de 5 ml de ácido clorhídrico al 36%, 5 ml de peróxido de hidrógeno al 30% y éter al 30%. Tras unos 18 minutos se aclaraban los dientes con agua y se aplicaba una pasta de bicarbonato de sodio para neutralizar. Finalmente pulía los dientes.
1970. Cohen desarrolla el primer tratamiento para decoloraciones por tetraciclinas.
1980´S. Zaragoza y cols. introduce la técnica termoquímica denominada "blanqueamiento BV" (peróxido de hidrógeno al 70% activado por calor en una cubeta térmica). Aunque con interesantes resultados cae en desuso por ser poco práctica y peligrosa por la alta concentración del producto que requiere excepcionales medidas de seguridad.
1984. McCloskey preconiza el empleo de una solución diluída de ácido clorhídrico frotándola contra el esmalte con bolas de algodón y prosiguiendo con la técnica de McInnes.
1986. Croll y Cavanaugh combinan un 18% de clorhídrico con piedra pómez y raíces vegetales.
1986. Munro. Desarrolla el primer agente comercial blanqueador con 10% peróxido de carbamida ("White&Brite", Omnil International).
1989. Feinman y cols., seguidores de Arens, son los primeros en definir cuidadosamente la técnica de peróxido de hidrógeno activado por calor y, sobre todo, su real campo de aplicación.
1989. Haywood y Heymann recomiendan el uso de un gel de peróxido de carbamida al 10% (equivalente al peróxido de hidrógeno al 3.6%) aplicado en la boca mediante finas cubetas de plástico individualizadas para cada paciente y su uso durante varias horas diarias en domicilio durante un período de 1-2 semanas. Esto fue el origen de alguna de las actuales técnicas más extendidas y económicas y que presentan la gran ventaja de basarse en sustancias blanqueadoras a concentraciones muy bajas (blanqueamiento domiciliario ó casero). En la actualidad existen innumerables productos de sta categoría en el mercado (ver productos comerciales)
1990. Se comercializa el "Prema" ("Premier"), una mezcla de ácido clorhídrico al 10% y piedra pómez.
1991. Miara y cols. tras probar diferentes mezclas de ácidos y peróxido de hidrógeno a diferentes concentraciones introducen en el mercado el sistema "Microclean" (Cedia). Una mezcla de ácido clorhídrico, polvo de piedra pómez y peróxido de hidrógeno a baja concentración que se aplicaba en periodos de unos 8 segundos a los dientes tratados mediante copas de goma.
Actualmente la mayoría de profesionales hemos recurrido al uso de geles de peróxido de hidrógeno del 20-37% que se activan químicamente ó por la luz de polimerizar, láser ó arco de plasma (para blanqueamiento rápido en consulta). El mejor resultado hoy en día se obtiene mediante la activación con luz arco de plasma.
A fecha de hoy existen pues tres técnicas disponibles para el tratamiento de las coloraciones dentales:
Microabrasión
Blanqueamiento en consulta con geles de peróxido de hidrógeno al 20-37% autoactivados ó activados mediante calor ó luz
Blanqueamiento supervisado por el profesional y administrado por el mismo paciente en su domicilio utilizando geles de peróxido de carbamida al 10-12%
Pueden realizarse combinaciones de ellas para optimizar el resultado si el profesional lo considera oportuno.